Portugal debió llegar al límite frente a Eslovenia para clasificarse a los cuartos de final de la Eurocopa 2024, ya que igualó 0-0 su partido y lo ganó de manera sufrida en la tanda de penales por 3-0.
Pese a las diferencias de nombres entre uno y otro protagonista en el Deutsche Bank Park de Frankfurt, esto no se tradujo en el marcador y es por ello que los 120 minutos terminaron sin goles.
La creatividad de Bruno Fernandes y Bernardo Silva sirvió para la creación de juego de los lusos, aunque quienes debían hacer daño en el arco rival no lograron hacerlo: tanto Cristiano Ronaldo como Rafael Leao estuvieron carentes de efectividad.
De hecho, una de las primeras chances la tuvo un defensor, Rúben Dias, pero su disparo se marchó desviado. El resto de las ocasiones vieron a CR7 con un tiro de cabeza que controló Jan Oblak y un potente tiro libre que se fue apenas alto. Mientras que João Palhinha estuvo cerca de abrir el marcador sobre el cierre de la primera mitad con un remate cercano al poste derecho.
El complemento comenzó con acciones en las que Silva y Ronaldo se aproximaron con riesgo a la portería rival, hasta que los eslovenos reaccionaron y pudieron romper el hielo mediante Benjamin Sesko.
Oblak apareció para volver a negarle el gol a Cristiano y forzar la prórroga y, en esa instancia, el arquero de Atlético de Madrid agigantó su figura al taparle la chance de penal -cobrado por una falta polémica- a Cristiano, quien lloró desconsolado por ese fallo.
Un fallo increíble de Pepe luego de que se le escapara la pelota condujo a Sesko al mano a mano con Diogo Costa, y el portero comenzó su obra magnífica. Era sólo el principio de una noche inolvidable que lo tendría como héroe.
Es que, al momento de llegar a la tanda definitiva para decidir al ganador, el guardameta del Porto tapó los tres tiros de Josip Ilicic, Jure Balkovec y Benjamin Verbic. Sus compañeros, a su vez, cumplieron al batir a Oblak: Cristiano se tomó revancha con un disparo cruzado letal, mientras que Bruno Fernandes y Bernardo Silva patearon con jerarquía para sellar el triunfo.
Portugal, otra vez, queda en deuda y no conforma a partir de su nivel de juego. En la próxima ronda no habrá margen de error ni tampoco puede permitirse un rendimiento bajo, ya que chocará con Francia el viernes en Hamburgo.
Foto: Marvin Ibo Guengoer – GES Sportfoto/Getty Images